martes, 3 de abril de 2012

Medicamentos biotecnológicos: la batalla de los US$ 1.000 millones

ORIGINAL: El Espectador
Por: Pablo Correa

Beatriz Londoño, ministra de Salud.
Beatriz Londoño, ministra de salud, pide que se revelen los conflictos de interés en el debate por la reglamentación de estos medicamentos.

No es cualquier decreto el que la ministra de Salud, Beatriz Londoño, tiene en sus manos y que debe estar listo el próximo 9 de febrero. En esas pocas páginas en las que se dictarán las normas para reglamentar la entrada al mercado colombiano de los llamados medicamentos biotecnológicos, en realidad el país se está jugando algo muchísimo más importante: la sostenibilidad del sistema de salud.

Los biotecnológicos son medicamentos que para su elaboración exigen utilizar como fábrica organismos vivos, principalmente células, manipuladas mediante técnicas de ingeniería genética y molecular. Siete de los diez medicamentos más recobrados en los últimos años al Fosyga hacen parte de este grupo. El Ministerio de Salud calcula que el país gasta unos US$1.000 millones cada año en su compra.

Si el decreto se inclina a favor de las recomendaciones que ha hecho la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación (Afidro), que representa a las empresas multinacionales, sería muy difícil que entren al mercado nuevos competidores.

Esto significaría que las empresas dueñas de las patentes, que por cierto muchas ya vencieron o están a punto de vencer, seguirían con el monopolio por varios años más. Estas ventajas hasta ahora han resultado muy rentables para ellas, pero no para los colombianos y el Estado en general. Un informe que está por divulgar Fedesarrollo y al que El Espectador tuvo acceso, demuestra graves abusos cometidos en los últimos años.

Tres ejemplos son suficientes. 

  • El adalimumab, utilizado en tratamiento de artritis reumatoidea, es cobrado en Colombia a un precio 173% más alto que el que la misma empresa cobra en el Reino Unido
  • El caso del interferón beta 1-B es más escandaloso. Aquí se comercializa a un precio 3.204% mayor que en países europeos. 
  • Una mención especial merece el rituximab, ya que el precio en Colombia es superior a los US$3.500, mientras que el cobrado en el Reino Unido es tan sólo US$278.

¿Por qué el mismo medicamento es cobrado a precios exorbitantes en un país con índices de pobreza como los de Colombia? Es una explicación que las grandes casas farmacéuticas aún le deben al país.

En un comunicado, Afidro asegura que “hoy estaría en riesgo una población de 2´500.000 de personas si el decreto entrara en vigencia tal como está”.

Al otro lado del debate están la industria farmacética nacional y los defensores de los genéricos. Si el decreto se inclina hacia las recomendaciones que han dado, las exigencias impuestas para la entrada de nuevos medicamentos biotecnológicos se reducirían abriendo la puerta a la competencia.

En su informe, Fedesarrollo recomienda al Gobierno permitir la entrada de nuevos competidores como la mejor manera de regular los precios. En la rueda de prensa que ofreció ayer la ministra Beatriz Londoño, era evidente el cuidado que ponía en cada palabra. Sabe que hay demasiados intereses en juego. Londoño invitó a los críticos del decreto a que destapen sus cartas y conflictos de intereses.

La verdad es que la salud de cientos de colombianos sí depende de los medicamentos biotecnológicos, pero también de los precios a los que se lleguen a comercializar depende la salud de todo el sistema de protección social.

Pablo Correa | Elespectador.com


Roche cuestiona a Fedesarrollo
ORIGINAL: El Espectador
Por: Pablo Correa

La casa farmacéutica pone en duda una investigación sobre precios de medicamentos biotecnológicos en Colombia.

El decreto sobre medicamentos biotecnológicos que tendrá que firmar en las próximas semanas la ministra de Salud, Beatriz Londoño, ha dado para todo: 
  • conflictos de interés entre las asociaciones de pacientes, 
  • asesores médicos cuestionados, 
  • divisiones en las asociaciones médicas y 
  • agrias disputas entre casas farmacéuticas locales y extranjeras. 
  • Y ahora, un debate más: la farmacéutica Roche pone en duda la metodología y algunas de las conclusiones de un estudio realizado por Fedesarrollo sobre los precios de medicamentos en Colombia.
El motivo de la discordia se llama rituximab (vendido por Roche bajo el nombre comercial de Mabthera). Se trata de un fármaco producido mediante ingeniería genética, utilizando como fábrica células de ovario de hámsters chinos, y que se usa en tratamientos de pacientes con artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico.

Según el estudio Pertinencia de incentivar la competencia en el mercado de medicamentos biotecnológicos en Colombia y su impacto sobre las finanzas del sector de la salud, realizado por Juan Gonzalo Zapata y Roberto Steiner, el rituximab (tan sólo uno de los 15 principios activos estudiados) se comercializa en Colombia a un precio muy superior al de otros países como España o el Reino Unido. Mientras en este último país se vende a US$275, en Colombia ese mismo fármaco ronda los US$3.500.

Rolf Hoenger, gerente de Roche, espera que
Fedesarrollo aclare los datos. /Dinero.
Hemos visto con preocupación una serie de imprecisiones metodológicas y de interpretación que conllevan a resultados que no corresponden a lo evidenciado en el mercado farmacéutico colombiano”, dice la carta enviada a los investigadores de Fedesarrollo, con copia a la ministra Londoño, y firmada por el gerente de Roche, Rolf Hoenger.

En la carta, la casa farmacéutica, única autorizada a vender este medicamento en el país, se queja porque las cifras presentadas por Fedesarrollo a partir de las bases de datos de Fosyga y Sismed son imprecisas. Hoenger asegura que el precio de 100 miligramos del fármaco es de US$515 y de US$2.575 para la presentación de 500 miligramos. Estos valores corresponden a los reportados para diciembre de 2011. La explicación para la discrepancia con lo reportado en el estudio según Roche radicaría en que Fedesarrollo no tuvo en cuenta las presentaciones de los medicamentos (100 mg y 500 mg). “Este tipo de errores metodológicos le quitan toda validez al análisis, dado que no existe homogeneidad entre los comparadores utilizados”, argumenta Roche.

Revisando datos
Juan Gonzalo Zapata, el investigador principal del estudio de Fedesarrollo, comenta que en efecto recibieron la queja de Roche y esperan dar una respuesta oficial y técnica la próxima semana, luego de verificar los datos del estudio. Aclaró sin embargo que la fuente de toda la información son las bases de datos oficiales a las que tuvieron acceso bajo un acuerdo de confidencialidad con el mismo Gobierno.

Mientras los investigadores vuelven sobre sus pasos y aclaran el debate, la razón por la que los medicamentos biotecnológicos han generado tanta confrontación es que detrás de ellos está uno de los mercados más jugosos de la salud. Los gastos del sistema durante los últimos tres años se incrementaron exponencialmente, en gran medida por los recobros de estos medicamentos.

En 2010, el gasto por recobros ascendió a $2,4 billones, y cerca del 87% de esto correspondió a medicamentos. En su informe, Fedesarrollo señaló que el rituximab, junto a infliximab y tratuzumab, representaron el 46% del gasto total para los 15 biotecnológicos analizados.

Otra posible explicación para las diferencias en las cifras es que Fedesarrollo utilizó datos de 2010 hacia atrás, mientras que Roche se basa en la información de 2011, luego de una serie de decretos expedidos por el gobierno que han intentado corregir los altos precios que durante años pagó el país.

Pablo Correa | Elespectador.com

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