martes, 29 de marzo de 2011

El coche que pudo cambiar la historia

ORIGINAL: ABC. (Madrid)


El planeta se habría ahorrado muchos humos y varias guerras si en 1905 hubiera triunfado el modelo eléctrico «Victoria»

RAMIRO VILLAPADIERNA / MÚNICH
Día 21/03/2011 - 13.21h


ABC

Una de las 50 unidades fabricadas del «Victoria», el coche eléctrico de Siemens

ABC La marca fue pionera en 1905. Ahora sigue fabricando artículo eléctricos

ABC El medidor era de amperios y voltios  (Sólo faltan las "rayitas" de batería disponible.")


Cuántos humos y suciedad urbana nos habríamos ahorrado. Cuánto bramar en las carreteras y hasta guerras por petróleo habríamos dejado de conocer… Se habría podido incluso repostar fumando —las autoridades vigentes mediante— si el «Victoria» y otros vehículos eléctricos como el desarrollado por Siemens, hace 106 años en Berlín, hubieran sido la norma. Y, la historia al revés, aquel primer motor de gasolina de Karl Benz, en 1885, y el invento de Rudolf Diesel, en 1892, hubieran sido olvidados; en vez de inaugurar el siglo del petróleo.

Cien años después, la añoranza está al alcance, de creer a los pioneros de la electromovilidad: «Todos los fabricantes de automóviles han comprendido que el futuro es eléctrico», dice en los laboratorios tecnológicos de Siemens en Perlach, en las afueras de Munich, el especialista en electromovilidad Marcus Fehling:
  • demografía,
  • escasez de recursos,
  • un 90% de la gente viviendo en ciudades,
  • interconexión más eficiente y
  • sostenibilidad
así lo auguran.

A finales del siglo XIX, el que es hoy uno de los primeros grupos de ingeniería del mundo desarrolló un motor eléctrico para un vehículo, el Victoria. Se fabricaron 50 unidades que, en torno a la I Guerra Mundial, recorrían Berlín silenciosa e higiénicamente, como elegantes taxis de hotel y transporte de mercancías. El primero eléctrico había sido sin embargo presentado por Gustave Trouvé en 1881 en la Exposición Internacional de París, donde el automóvil fue introducido.

ABC. Réplica exacta


Todavía se puede circular en el «Victoria», en una réplica exacta realizada pieza por pieza por el taller carrocero de Hubert Drescher, pues de las pocas unidades fabricadas en la planta de Schuckert en Berlín ninguna superó el paso del siglo. Apercibido este diario, cuando quiso visitarlo estaba completamente desmontado en componentes, para realizar una nueva reconstrucción en un taller de Friburgo.

Gel de plomo
Pero cuando se lo ve moverse, en filmaciones antiguas como actuales, lo más chocante es la ausencia de explosion de escape: el Victoria se movía por Berlín a 30 kilómetros por hora con la suavidad de un vagón de metro. Estaba alimentado por una batería de 44 células de gel de plomo, que permitían una autonomía de 80 kilómetros pero suponía un tercio de los 1.500 kilos del peso. Entonces costaba una media de 14.000 marcos, o 13 años del salario de un trabajador.

Los motores de combustión interna de Benz y Diesel proporcionaron pronto una autonomía de rodaje que logró sacar al eléctrico del mercado, a partir de la I Guerra Mundial, un motor que además del Victoria equipó casi un centenar de pequeñas marcas, ya olvidadas, en Europa y EEUU. Pero hoy «sabemos que la mayoría de los coches particulares no recorren más de 20 kms diarios», hace notar uno de los mayores visionarios de la era de la electromobilidad, el profesor Gernot Spiegelberg, antes de ofrecer probar un coche eléctrico: «Tiene que producirse un cambio de mentalidad en la sociedad» y se refiere a que la mayor parte de la gente tiene vehículos con los que apenas una vez o dos veces al año realiza largos recorridos.

Al volante de un eléctrico, lo primero a notar es que el oído no está acostumbrado: No es que el parabrisas sea ruidoso, es que no se percibe el motor. El primer toque lo da el experto de pruebas Bernhard Fischer, al impacientarse amablemente, «eh... no sé a que esperamos», pues el motor ya está en marcha sin apreciarse ni el encendido.

Y la marcha ya está metida. Básicamente se puede rodar siempre en segunda, parado, en marcha o recorriendo la ciudad de Munich, entre los 0 y los 60 kms/h que son máximos para un tráfico urbano. Al dar gas, o mejor dicho corriente, el vehículo —un Suzuki Splash destripado— tarda ligeramente en alcanzar el par de giro, en comparación con la gasolina. Así que no habrá salidas de semáforo quemando rueda.

No lejos de la ciudad-Siemens, en Perlach, se pasa junto a la ciudad-BMW, consorcio automovilístico que como Porsche, Ruf o las legendarias motos americanas de Orange County Chopper participa en el proyecto de electromovilidad con sus e-Minis. También Mercedes trabaja el concepto y Smart tiene en prueba una batería de modelos eléctricos en labores de servicios y en Francia ha presentado Peugeot su EX1 y otras marcas tienen sus prototipos.

En la circunvalación de la capital bávara sí merece la pena cambiar por primera vez de marcha, pero la limitación interurbana es a 80 kms/h, con lo que la tercera basta y sobra. Las capacidades de los vehículos resultan hoy realmente infrautilizadas en la mayor parte de su tiempo de vida. El profesor Spiegelberg cree que en el futuro, el «segundo coche» para la corta distancia será «el primero», y para las necesidades únicas de éste, largas escapadas y vacaciones, se alquilarán vehículos de gasolina. En diez años el plan es que en Alemania circule un millón de coches eléctricos, aunque las primeras partidas serán para equipar flotas de empresas, y a partir de 2020 que la mitad de todos los «segundos coches» también lo sean. Lo que requerirá que las ciudades modernas ya estén preparadas para la nueva era.

En cooperación con firmas asociadas, Siemens ha motorizado eléctricamente un Cayenne y un 911 de Porsche: el eRuf Stormster con una fuerza de 270 kw o 370 caballos, una velocidad máxima de 150 kms/h y un alcance de 180 kms; y el eRuf Sporter sobre el 911, con el mismo motor, una increíble punta silenciosa de 250 kms/h y energía para 200 kms.

Además está la psicoldélica eChopper, el caso en el que naturalmente más se extraña la falta del clásico bramar del escape, tanto en frío como a una velocidad punta de 160 kms/h y con un radio máximo alcance de 100 kilómetros. Ya en los años 90 había fabricado Siemens las primeras motos eléctricas, que ahora compiten en el eGrandPrix TTXGP, la primera carrera eléctrica, en la Isla de Man.

En la ruta viaria, nadie salvo uno mismo podría apreciar en el recorrido que este Suzuki adaptado es distinto por dentro. Al levantar el pie del acelerador es apreciable una pequeña retención del motor: «Es el punto de recuperación de la energía hacia la batería», explica Fischer. Cada giro de rueda no propulsado, «el sistema se invierte y acumula la energía». Al regresar del paseo urbano, el control de energía señala que ha bajado de un 99% a un 93%.

El vehículo eléctrico parece especialmente indicado para el tráfico urbano, como hace ver el experto Markus Fehling: no sólo por las cortas distancias y previsión de puntos de carga sino porque, a diferencia del de combustión, no gasta parado en los atascos y sí más, de nuevo inversamente al de gasolina, en los largos recorridos.

La electrificación general supondrá la desconexión definitiva entre movilidad y petróleo, lo cual incluye suciedad, ruido y emisiones; pero también la posibilidad de variar el origen de la electricidad, de la convencional a la verde, pues por el enchufe seguirán saliendo los voltios sean del color que sean.

Y el profesor Spiegelberg, como experto en eficiencia energética, subraya que el 60% de la energía de un vehículo actual se pierde y, además, va a la atmósfera en forma de calor. El eléctrico tiene una eficiencia energética del 100% y un 0% de emisiones, aunque éstas si se producen en las plantas productoras de origen. Pero incluso «en una central térmica, el proceso de combustión es mucho más efectivo y limpio que en el motor de un coche».

Hace 10 meses Merkel convocó a la cancillería federal a todos los grandes de la industria y la ciencia para una «cumbre de la electromovilidad», que consagró políticamente la nueva era eléctrica y allí estuvieron expuestos desde el primer Victoria al último Smart o Porsche eléctrico. De afirmarse como esperan los nuevos visionarios, ésta es una tecnología en que, por primera vez en mucho tiempo, Europa podría estar a la cabeza del mundo, y hay que leer adecuadamente entre líneas al profesor Spiegelberg cuando en esto mezcla Europa con Alemania: «No hay nadie por delante de nosotros».

El presidente de Siemens, Peter Löscher, lo ha dicho más alto: «Hemos lanzado una nueva industria alemana líder en el siglo XXI y la canciller se ha puesto a la cabeza de ella». Agrega sin ambages que con «campeones industriales en eletrotécnica, energía, química y automoción, ningún otro país será capaz de interconectar tan rápidamente electromobilidad y realidad». Porque no es una nueva tecnología, como subraya Spiegelberg, «es todo un nuevo sistema y así debe de ser contemplado». El consumo presente viene a ser de 15kwh por 100 kms y las baterías al uso contienen 42 kwh, que enchufadas a las tomas de carga ya presentes en las casas, con 400v y 25 amperios, podrían cargar en dos horas. Spiegelberg apunta un gasto de 2€ a los 100 kms frente a los 4,8€ del diesel más ahorrador. Y más allá del actual motor eDrive, los investigadores de Siemens trabajan ya en la siguiente generación de motores de concepción doble, que ofrecerán 125 kw de fuerza en sólo 52 kilos de peso y carga de una hora a 380 voltios y podrán, bidireccionalmente, cargar ellos a su vez la red eléctrica de vuelta a casa.

Las nuevas «petroleras»
Los expertos avisan de que falta a un tiempo para que la era eléctrica alcance el mercado. Un informe de Deutsche Bank reconoce que la electrificación será constante y creciente, pero «una rápida transformación estructural es improbable», dice Eric Heymann, por cuestiones técnicas, como baterías y nuevas redes, como también política, de estandares comunes, subsidios iniciales y de infraestructuras: el cambio serio requerirá dos décadas y tampoco será el fin inmediato de la gasolina para la movilidad interurbana.

Pero las principales energéticas, con enormes cantidades de líquido, como Siemens con 15.000 millones, o GE con 22.000 millones en 2012, han abierto la veda por los recursos del futuro y las redes y a nadie se le escapa que la alemana es la mayor compañía del mundo en energias renovables. Siemens, General Electric, Bosch, Electrical Energy Systems y otras grandes compañías serán las futuras «grandes petroleras» y los nuevos poderes fácticos globales. Y mirando atrás a los 160 años de aquel pequeño taller de Siemens en Berlín, no hay duda de que hay quien encara el siglo XXI con el mismo espíritu pionero con que inauguró el XX.

La batería sigue siendo el problema un siglo después

Partidarios como críticos coinciden en que hoy el problema insoslayable «sigue siendo la batería»: enorme coste, peso y baja autonomía. Los expertos de Siemens Corporate Tecnology aceptan que, frente a otros avances siderales, la pila ha progresado poco en estos 100 años. Y, como revela el informe de Deutsche Bank, Con baterías a un coste de entre 6.000 y 10.000 euros, no es previsible que haya inmediatamente coches por mucho menos de 30.000 euros. Para hacer atractiva la opción, habrá que lograr reducir el coste de las baterías un 70-80%. Sin embargo «el desarrollo actual va a una gran velocidad», asegura Spiegelberg, nikel y óxido de metal son pasado, «las baterías que usamos aguantan 4.000 ciclos, lo que supone 10 años de uso normal. Y las hay ya de polímeros de litio, muy caras aún, pero en la mitad de volumen producen el doble de energía».

martes, 22 de marzo de 2011

La Hora de la Tierra


Día Mundial del Agua 2011 – 22 de Marzo

ORIGINAL: Naciones Unidas

Esta es la primera vez en la historia de la humanidad que la mayoría de la población mundial vive en ciudades: 3.300 millones de personas… y el paisaje urbano sigue creciendo.
38% del crecimiento tiene su origen en la expansión de los barrios de tugurios. La población urbana está aumentando más rápido que la capacidad de adaptación de su infraestructura.

El objetivo del Día Mundial del Agua 2011 (DMA 2011) es centrar la atención internacional sobre el impacto del rápido crecimiento de la población urbana, la industrialización y la incertidumbre causada por el cambio climático, los conflictos y los desastres naturales sobre los sistemas urbanos de abastecimiento de agua.

El tema de este año, Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano, tiene por objeto poner de relieve y alentar a los gobiernos, las organizaciones, comunidades y personas a participar activamente para responder al desafío de la gestión  del agua urbana.

Se han hallado niveles de radiación elevados en vegetales en Japón

ORIGINAL: Ashahi Shimbun



La espinaca es sustituido por daikon en el stand de Japón Cooperativas Agrícolas de granja en Hitachi, prefectura de Ibaraki, porque los niveles de radiación supera los estándares del gobierno. (Naoya Kon)
Los niveles de radiación superiores a los estándares del gobierno se detectaron el domingo en la espinaca y otras verduras cultivadas en las prefecturas de Tochigi y Gunma.

El desarrollo se ha sumado a las preocupaciones sobre el impacto ambiental de la planta de energía nuclear Fukushima Nº1 afectada por el terremoto.



"Shungiku", una verdura de hoja verde, de la prefectura de Chiba se encontró que tenía trazas de radiactividad que superaban el límite permitido, según el gobierno metropolitano de Tokio.


El descubrimiento de productos contaminados en cinco prefecturas más, después de que se han detectado altos niveles en la leche en la Prefectura de Fukushima y las espinacas en la prefectura de Ibaraki.


Tres prefecturas, incluida la de Fukushima y el área metropolitana de Tokio, pidieron a los productores detener todos los envíos de estos productos.


Preocupado ante la escasez posible de vegetales, el Ministerio de Agricultura pidió a la Federación Nacional de Asociaciones Cooperativas Agrícolas compensar el déficit de vegetales contaminados.


El gobierno se espera que decidirá el lunes la posibilidad de limitar o suspender el envío de algunos alimentos procedentes de determinadas zonas.


El secretario del gabinete Yukio Edano destacó en una conferencia de prensa el domingo, "No creo que (estos productos) tendrán ningún efecto inmediato sobre la salud humana."



Sin embargo, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social ha solicitado a la Comisión de Seguridad Alimentaria evaluar las implicaciones potenciales para la salud del consumo de verduras tales.

En la Prefectura de Tochigi, los niveles de yodo radiactivo y cesio, que supera los estándares del gobierno, se han detectado en la espinaca. El nivel de radiactividad en "Kakina," otra verdura de hoja verde, emparejado el límite superior de las normas del gobierno.

El gobierno de la prefectura pidió al Japón Cooperativas Agrícolas (JA), que se encarga de la distribución, para detener el envío de espinacas y Kakina y la expedición de un retiro de elementos ya enviados. No se han detectado rastros de radiactividad en la leche producida en la prefectura.

En la prefectura de Gunma, los niveles de yodo y cesio que supera el estándar del gobierno se han detectado en las espinacas y Kakina, respectivamente. La prefectura también pidió a JA para detener el envío de dichos productos.

Los altos niveles de yodo que se detectaron en shungiku en Asahi, Prefectura de Chiba, hizo que el gobierno de Tokio suspendiera las ventas de 90 kilogramos del vegetal ya en el mercado. El organismo gubernamental se detendrá todas las entregas de productos agrícolas y animales de Asahi.

En la prefectura de Fukushima, la leche con un máximo de 17 veces el nivel normal de yodo radiactivo se encuentra en cuatro lugares. La leche todavía no ha salido a la venta, y el gobierno de la prefectura ha pedido a todos los productores de leche detener los envíos hasta que los niveles de radiación están dentro de los límites normales y la leche se considera como seguro para el consumo humano.

La prefectura también pidió a la JA a abstenerse de enviar cualquier verduras cultivadas al aire libre en la prefectura.

Espinacas con hasta 27 veces el límite de yodo radiactivo y hasta cuatro veces el nivel de cesio se han detectado en la prefectura de Ibaraki. Sin embargo, los niveles de radiación eran bajos en muchos otros productos de la prefectura, como tomates, fresas, pepinos, "nira" (cebollino chino), "mizuna", "chingensai", raíz de loto, repollos, puerros, pimientos verdes y la lechuga.

En la prefectura de Niigata también probó los niveles de radiación en los productos agrícolas vendidos en la prefectura, pero que se encuentran todos los productos para estar dentro del nivel estándar establecido por el gobierno.

Los trabajadores de la central nuclear de Fukushima dicen que el desastre hizo añicos el mito de la seguridad nuclear

ORIGINAL: Ashahi Shimbun
* * *

Una vista aérea de la la planta de energía nuclear Fukushima Nº1 el día después del terremoto del 11 de marzo (Foto por Hiroyuki Yamamoto)
Cuando un trabajador de la planta de energía nuclear Fukushima Nº1 vio dos objetos blancos flotando en el mar, se dio cuenta con horror de que Japón enfrenta una crisis de energía nuclear sin precedentes.
"¡Los tanques de combustible se ha ido!" oyó a otros gritar. Eran los tanques que proporcionaban el combustible para los generadores de emergencia necesarios para alimentar la planta de la última línea de defensa en la prevención de fusiones nucleares.


Buen número de otros trabajadores en la planta comparten sus sentimientos que el terremoto de magnitud 9.0 y el tsunami del 11 de marzo han roto el "mito de la seguridad" de las centrales nucleares en Japón.

Sus experiencias terroríficas en la planta y el "miedo a la muerte" siguen en su contra. Sin embargo, algunos han regresado a la planta paralizada para ayudar a sus colegas de poner la situación bajo control.

Momentos antes de ver los tanques, el hombre de unos 40 años estaba trabajando en la planta cuando el suelo empezó a balancearse violentamente. las terminales de pantalla cayeron de los escritorios y una sirena rugió como nunca antes.

Luchando por mantener el equilibrio, el hombre se precipitó escaleras abajo, pensando que era "una emergencia sin precedentes".

Desde una zona alta en el complejo, vió la línea larga, blanca del tsunami que se acerca a la costa.
Las olas subieron más de los diques costeros y rápidamente inundaron el edificio que alberga el reactor N º 1. Cuando las olas blancas retrocediern, olas negras y pantanosas fluyeron adentro.
La gravedad de la situación llegó a su punto más bajo cuando vio a los tanques de combustible arrastrados por el mar. "No podía pensar nada, en ese momento", recordó.

La pérdida de la fuente de alimentación en el desastre paralizaba los sistemas de emergencia para enfriar los núcleos de los reactores y las piscinas de almacenamiento que contienen barras de combustible gastadas de la planta.

Las explosiones de hidrógeno ya han dañado algunos de los edificios que albergan los reactores, lo que dificulta los esfuerzos desesperados para enfriar el núcleo del reactor y las barras de combustible gastado con agua de mar.

El hombre, un empleado de un subcontratista de la Tokyo Electric Power Co., el operador de la planta, fue evacuado de la planta en autobús.

Criado en Hirono, un pueblo cerca de la planta, el hombre dice que le gustaría regresar a su ciudad natal, pero tiene "ni idea de lo que ocurrirá a partir de ahora."

En pueblos de los alrededores de la planta, que se extiende a las localidades de Okuma y Futaba en la Prefectura de Fukushima, muchos trabajan para empresas relacionadas con TEPCO u operaciones de la planta.

Un hombre de unos 30 años estaba tendiendo cables en el interior del edificio que alberga el reactor N º 4, que había permanecido cerrado durante un chequeo regular.Cuando ocurrió el terremoto, se apresuró bajó del andamio de 3 metros y pensó que iba a morir.
Otros decían: "¡Eso es todo."

Él conducía a casa a la ciudad Namie cuando vio el tsunami blanco gigante que viene. Él dijo que no podía imaginar sino en el momento en que las olas causaran problemas tan graves en la planta.

Otro trabajador dijo que otros dijeron que el agua había empapado ellos en el interior del edificio del reactor.
"Yo estaba asustado, pensando que pueden estar expuestos a la radiación", dijo el trabajador.

Otro joven trabajador en un subcontratista TEPCO se encontraba dentro del edificio de la turbina cuando ocurrió el sismo. El trabajador y otros tres huyeron de la ciudad y, a continuación, siguiendo instrucciones del empleador, se trasladaron a la región de Kanto dos días después del sismo.
"Tuve la oportunidad de evacuar, pero (la situación de las plantas) se ha ido de las manos. Me siento muy preocupado por eso", dijo el trabajador, que es de Okuma.
Muchos otros trabajadores han seguido las instrucciones del gobierno de abandonar las zonas en un radio de 20 kilómetros de la planta.

La familia de una mujer de 58 años de edad en Namie, cuyo esposo trabaja para una filial de un fabricante de equipos de la planta, huyó a la ciudad de Fukushima, el 12 de marzo.
Pero el marido regresó a la planta en la noche del 16 de marzo de aunar esfuerzos para evitar que la situación empeore.
Él ayudó a restaurar las funciones de enfriamiento en el N º 5 y 6 y los reactores de la planta de la izquierda de nuevo el martes.
"Oigo que el trabajo programado se hizo bien", su esposa dijo aliviada.

Un hombre de 63 años de edad, de Namie, que ahora permanece en un refugio en la ciudad de Fukushima, ha trabajado para un contratista para reparar y construir los edificios de la planta.
Algunos de sus colegas están limpiando los escombros de los edificios del reactor dañado.
"Si es posible, me gustaría volver a unirse a ellos", dijo. "La planta no debe dejarse como está."

Para algunos trabajadores, un sentimiento de ira se está desarrollando.
Un hombre de 32 años de edad que trabaja para un operador de la grúa estaba llevando a cabo labores de inspección en la planta el día de la catástrofe. Su familia de cuatro personas ha evacuado de la ciudad de Futaba a la ciudad de Fukushima.
"Fue TEPCO el que nos había alimentado", dijo. "Pero también fue TEPCO le que ha causado que tengamos que evacuar nuestros hogares."

(Este artículo fue compilado a partir de los informes de Miyuki Inoue, Horie Masami Kojima y Hiroaki, redactores de la lengua vernácula Asahi Shimbun.)

(Copyright 2011, el Asahi Shimbun. Reservados todos los derechos.)

lunes, 21 de marzo de 2011

Ensayo desde Japón: Una "tercera bomba atómica auto-infligida

ORIGINAL: PBS

Ensayo desde Japón: Una "tercera bomba atómica auto-infligida
Por Leonard Abby
18 de marzo 2011

En el momento del devastador terremoto de Japón de 8.9 magnitud de la semana pasada, Japón contaba con 54 reactores nucleares, produciendo aproximadamente el 30 por ciento de su electricidad. En las secuelas del desastre, el primer ministro Naoto Kan dijo que Japón estaba experimentando su crisis más difícil desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

En la ciudad de Hiroshima, las imágenes de los daños centrales nucleares son tan inevitables como en el resto de Japón. Pero son quizás especialmente preocupantes para personas para quienes la radiación es un enemigo demasiado familiar. Con necesidad de saber más Abby Leonard fue a Hiroshima justo después del terremoto. Ella nos envía este informe (Original en Inglés, transcipción al castellano abajo):


Hiroshima fue el primer lugar en la tierra para sentir el impacto devastador de un arma nuclear. Más de seis décadas después, la ciudad todavía tiene las cicatrices - incluyendo altos índices de cáncer y defectos congénitos.

Hay voceros de un movimiento anti-nuclear aquí, que promueve no sólo la eliminación de las armas nucleares, pero la energía nuclear.

El año pasado, una compañía de electricidad local propuso la construcción de una central nuclear a 60 millas de Hiroshima, y ​​otro en una isla cercana, los manifestantes realizaron una vigilia durante todo el día-con el apoyo de los sobrevivientes de la bomba, muchos de los cuales se han convertido en activistas antinucleares.

Un superviviente convertido en activista es Keijiro Matsushima. Es un hombre alegre, con una risa fácil. Pero sus ojos se oscurecen cuando recuerda aquel día de agosto de 1945. Él tenía 16 años, sentado junto a la ventana de su salón de clases, cuando dice, hubo un destello cegador, seguido por el calor abrasador. Y entonces, el mundo se volvió negro. Después, vio gente sorprendente por las calles quemados y sangre - una "procesión de fantasmas", como él los llama.

Matsushima me dijo que considera que esta "La tercera bomba atómica de Japón... este vez autoinfligida."

"Esto sucedió de nuevo. Estoy muy decepcionado, sí disgustado, muy triste. "

A través de este país, las opiniones sobre la energía nuclear se mezclan. El gobierno la ha promocionado como un camino hacia un futuro más verde, pero una encuesta de 2009 mostró que el 54 por ciento de la población estaban ansiosos o inquietos al respecto. Ese número puede crecer ahora. El miedo a la posibilidad de una nueva "procesión de fantasmas", sin duda, va a influir en el debate sobre el futuro nuclear de Japón, y es probable que en el debate del mundo entero también.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Exceso de agua y sin energía, es el estado de Japón tras la tragedia con la urgencia de rescatar sobrevivientes

La tragedia de  Japón ha repetido el escenario de otro tipo de tragedias naturales en las cuales dejan como resultado el exceso de agua, la ausencia de energía y la urgencia de rescatar sobrevivierntes.

Además se han puesto en evidencia los riesgos de la energía nuclear en un país con prácticas de seguridad muy estrictas.

foto: CNN.com