lunes, 19 de marzo de 2012

Rupert Sheldrake y las pruebas de la telepatía animal

ORIGINAL: Pijamasurf

La telepatía no es algo supernatural o paranormal, es parte natural y normal de la comunicación de los animales y de los humanos. El maverick inglés Rupert Sheldrake nos muestra claramente una serie de pruebas acerca de este fascinante tema.


Rupert Sheldrake, maverick de la biología y uno de los científicos más brillantes (además de simpático) está de regreso para hablarnos de su tema favorito: la telepatía. Sheldrake debería de ser más famoso que Lady Gaga o que Richard Dawkins; su trabajo muestra lo que puede hacer nuestra mente y cómo funciona la transmisión de información entre especies animales: una memoria usb inmaterial que existe en la naturaleza y a las que todos tenemos acceso.


Pese a sus destacadas credenciales e impecable trabajo, Sheldrake es considerado una amenaza para el mainstream científico, ya que sus investigaciones cuestionan los dogmas y paradigmas de donde provienen la mayoría de los cheques de la comunidad científica. Como dice Sheldrake, que estudio en Cambridge, la mayoría de las personas que tienen diplomas no se atreven a hablar de la telepatía, porque ésta, desde hace mucho tiempo ha sido clasificada como una superstición de gente sin educación, lo cual, en su tabú, haría que los científicos “desciendan” a ese nivel. Y, sin embargo, los pocos que la estudian han encontrado consistemente pruebas de su existencia. Es algo normal, natural y no paranormal o supernatural.

Como en el caso de la parvadas de algunas aves que vuelan en sincronía coordinada por una comunicación instantánea; Sheldrake piensa que la telepatía funciona a través de campos de información en común, cada sociedad, cada relación, forma un campo de información particular. De esta forma entre las personas y animales que más cercanía tienen los campos de información en común son más fuertes, haciendo más probable la comunicación telepática.

Sheldrake lleva 15 años haciendo experimentos con animales, particularmente con mascotas que saben cuando sus dueños van a regresar a casa, sin que exista una rutina o un medio de transporte identificable. En el video, en el minuto 25, podemos ver el extraordinario caso de J.T., un perro que espera a su dueña 15 minutos antes de que ésta llegue a casa. En el video, con cámaras en la casa, como siguiendo a la dueña de J.T., podemos ver con claridad y ternura que esto sucede.

Según Sheldrake, hasta el 50% de los perros saben cuándo su dueño va a regresar a casa, o la personas con la que más vínculos emocionales tiene (algunos perros lo hacen con dos y hasta tres personas diferentes, pero son los menos)El 30% de los gatos, según sondeos, sabe cuándo su dueño va a regresar a casa, esto no significa necesariamente que los gatos sean menos telepáticos, ya que generalmente les interesa menos que a los perros.

De 65 veterinarias en Londres a las que Sheldrake entrevistó sobre el promedio de cumplimiento de citas de los gatos, 64 le dijeron que comúnmente los gatos faltan a sus citas acordadas porque desaparecen a la hora en que iban a ser llevados por sus dueños. El otro sitio le dio que ya no aceptaba citas telefónicas previas por parte de gatos debido a su alto ausentismo. Al parecer los gatos saben que los quieren llevar al veterinario antes de que los lleven.

Muchos dueños dicen que los perros logran percibir la atmósfera de un lugar o las intenciones de una persona, por lo cual Sheldrake bromea que algunos vendedores de bienes raíces podrían usar perros para analizar las casas supuestmente embrujadas diciendo en su kit de ventas: “9 de cada 10 perros aprueban esta casa”.

El pionero en este tipo de investigación telepática animal, William Long, documentó en su libro How Animals Talk, como un sentimiento de alarma puede ser transmitido a distancia entre especies animales como los lobos o los caribous.


Un caso extraordinario de telepatía animal, son los pericos grises africanos, los cuáles no sólo sienten lo que piensan sus dueños, sino lo pueden decir (los dueños de perros se dicen a veces sobre su mascota “si sólo pudiera hablar”, pues este es el caso de los pericos). El caso de Nkisi, un perico con un lenguaje de más de 1000 palabras, capaz de entender el significado de algunas de ellas, es extraordinario. Nkisi llega al punto de que atemoriza a su dueña Aimee, diciendo en voz alta, lo que ella está soñando o anticipándose a lo que quiere hacer, por ejemplo le dice “Hablale a Bill”, cuando ella esta pensando en esto. Sheldake documentó la telepatía de este perico, enseñándole fotos en una habitación separada a Aimee que representaban palabras del vocabulario de Nkisi. En otra habitación Nkisi fue grabado diciendo a veces justo en sincronía las imágenes que estaba viendo Aimee. Los resultados muestran que existe una probabilidad de más de 2000 a 1 de que Nkisi atinara por azar.



En el caso de los humanos, Sheldrake ha llevado miles de pruebas a lo largo de los años basándose en un diseño de prueba telepática por teléfono, una de las formas de telepatía más comunes en la modernidad (el 80% de las personas responden haber experimentado en alguna ocasión este fenómeno, con mayor índice en las mujeres). En el experimeto se tienen cuatro posibles personas para hacer una llamada y una persona que debe de adivinar quién la está llamando. La probabilidad dice que el acierto debería de ser un 25% de las veces, sin embargo, los datos de Sheldrake muestran un 42% de efectividad en numerosos experimentos. En el video se muestran a las hermanas Nolan, una girl band de los 80, con un impresionante promedio de efectividad de 50%.



Sheldrake cree que la telepatía se refuerza entre personas que tienen vínculos emocionales que comparten campos sociales de información o campos mórficos más estrechos. Sheldrake ha formulado la teoría de que existen campos morfogenéticos de información que se transmiten entre las especies del planeta de manera telepática, o como él lo llama: a través de una resonancia mórfica. De esta forma la naturaleza y el espacio tendrían una memoria inherente que fluctuá con mayor intensidad en seres de la misma especie y en seres que comparten ciertas particularidades o conexiones. Posiblemente las personas que han tenido contacto entre sí forman una especie de entrelazamiento cuántico emocional y/o cognositvo. Y las ideas omemes, una vez que existen, que son generados por alguna persona o una situación, se vuelven accesibles para el grueso de una especie sin tener que tener contacto directo.

A la parte final Sheldrake comparte evidencia de animales anticipando terremotos hasta días antes de que sucedieran. En tono de broma, pero sin dejar de ser relevante habla sobre la posibilidad de un número 1-800 pet-quake, donde se recopile información en tiempo real sobre comportamientos extraños de animales (podría ser vía una aplicación de iPhone o en Twitter), los cuales puedan ser analizados: y si existe un patrón, serviría como método de advertencia de terremotos o de tsunamis. ¿Por qué no utilizar la información de los animales, que son nuestros alíados?

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