Expedición "Deepsea Challenge". Reto en las profundidades del mar

ORIGINAL: Deep Sea Challenge NatGeo

LA EXPEDICIÓN

"Siempre he soñado con el buceo a lo más profundo de los océanos. Para mí fue pasar de una fantasía de la niñez a una búsqueda real, como escalar el Everest, como he aprendido más acerca de la exploración del océano profundo y me convirtí en un explorador por mí mismo en la vida real. Esta búsqueda no fue impulsado por la necesidad de establecer registros, pero por la misma fuerza que impulsa a toda la ciencia y la exploración de la curiosidad. ... Así que poco se sabe acerca de estos lugares profundos que yo sabía que iba a ver las cosas que ningún humano ha visto jamás. Actualmente no hay sumergibles capaces de sumergirse en la Tierra a la 'profundidad completa del océano' de 12,000m. La única manera de hacer mi sueño realidad era construir un vehículo nuevo como ninguna otro en la existencia actual. Nuestro éxito durante siete expediciones anteriores de construcción y operación de nuestras propias profundidades del océano vehículos, cámaras y sistemas de iluminación me dio la confianza de que ese vehículo podría ser construido, y no sólo con los vastos recursos de los programas de gobierno, sino también con un equipo empresarial pequeña . Se tardó más de siete años para diseñar y construir el vehículo, y es todavía un trabajo en progreso. Cada inmersión nos enseña más, y vamos a seguir para mejorar el submarino y de sus sistemas a diario, a medida que avanzamos a través de nuestras pruebas de mar. ", De James Cameron

Hace más de 50 años, dos hombres subieron a un enorme  sumergible semejante a un dirigible, que descendió alrededor de 35.804 pies (10.913 metros) hasta el punto más profundo del océano, y se convirtieron en las primeras personas en observar el oscuro submundo de la una de la Tierra más extrema ambientes. Nadie ha vuelto desde entonces. Pero eso está por cambiar.

Fotografía de Charlie Arneson. 

DEEPSEA CHALLENGER 

se prepara para una inmersión

James Cameron, explorador residente de National Geographic, planea bucear a este punto, conocido como el Abismo Challenger en la Fosa de las Marianas, en un sumergible hecho a la medida que él co-diseñado. Aunque es más conocido por dirigir películas como Titanic y Avatar, Cameron es un ávido explorador con 72 inmersiones del sumergible en su haber- en 51 de las cuales fueron en sumergibles rusos Mir para profundidades de hasta 16.000 pies (4.877 metros), incluyendo 33 hasta los restos del Titanic.

Para esta expedición, Cameron se inbtroducirá en una esfera experimental tan pequeña en la que no será capaz de extender sus brazos. Él será el único ocupante de un complejo de 24 pies de largo (7 metros de largo) artesanal principalmente de espuma de vidrio altamente especializado. Como hará maniobras en el fondo del océano en medio de un terreno inexplorado y con extraños animales nuevos, Cameron estará filmando un documental de larga duración y la recolección de muestras para la investigación histórica. ¿Por qué? Para promover la exploración y el descubrimiento científico.

El buceo es parte de la expedición DEEPSEA CHALLENGE, una asociación con National Geographic que se llevará a Cameron, junto con su compañero piloto Ron Allum y un equipo de ingenieros, científicos, educadores y periodistas, hasta las mayores profundidades del océano, lugares donde la luz solar no penetra y la presión puede ser mil veces más de lo que experimentamos en la tierra. Después de años de preparación, el equipo se dirigirá a la Fosa de las Marianas, de 1.500 kilómetros de largo (2.400 kilómetros de longitud) la cicatriz en la parte inferior del Océano Pacífico occidental. Allí, unas 200 millas (320 kilómetros) de Guam, Cameron continuará el trabajo que Don Walsh y Jacques Piccard, los primeros hombres en la trinchera de bucear en el batiscafo Trieste, que comenzó en 1960. Mientras que el Trieste no estaba equipado para tomar fotos u obtener muestras, Cameron y su sumergible DEEPSEA CHALLENGER estarán armados con varias cámaras y un brazo mecánico para sacar con pala las rocas y los animales. Estas muestras podrían permitir a los revolucionarios descubrimientos: El estudio de las fuerzas que dan forma a estas trincheras nos puede ayudar a entender mejor los terremotos que causan tsunamis devastadores, el estudio de la fauna que sobrevive podría conducir a avances en la biotecnología y nuestra comprensión de cómo comenzó la vida.

Para Cameron, que exploró los restos del naufragio del Titanic durante su producción de la premiada de la academia de cine, alcanzando el punto más profundo en la Tierra ha sido un objetivo a largo plazo. "La imaginación alimenta la exploración", dice. "Uno tiene que imaginar el posible antes de que usted puede ir y hacerlo."

LA EXPERIENCIA

Buceo en el punto más profundo de la Fosa de las Marianas es algo así como montar un ascensor estrecho que comienza en un bosque tropical lleno de vapor y termina en la oscuridad de la noche en el Polo Norte.

Fotografía de Charlie Arneson

James Cameron, en el simulador del sumergible

La temperatura bajará de la de un sauna-como en la superficie al frío de congelador de carne local en el fondo. Como los rayos del sol no puede penetrar en zonas más profundas del océano, el agua pasa de iluminado a negro como la tinta. El submarino tomará alrededor de dos horas y media para llegar al fondo del mar y tendrá seis horas o más para explorar la frontera del océano profundo en busca de pistas sobre nuevas formas de vida y las fuerzas que dan forma a nuestro planeta. Durante el ascenso, debido al diseño único del submarino, el tiempo desde el fondo hacia la superficie será de una hora, a velocidades de más de 7 nudos. James Cameron hará varias inmersiones durante la expedición en el submarino monoplaza, pero he aquí una instantánea de lo que el equipo espera durante su viaje hacia el Deepsea Challenge.

En la mañana de la inmersión, Cameron usará una camiseta transpirable y la mitad inferior de un traje resistente al fuego. Mientras que el sub sigue descansando en su soporte en la cubierta de la nave nodriza Mermaid Sapphire, Cameron entra en la esfera del piloto a través de la abertura de 18 pulgadas de diámetro (46 centímetros de diámetro) de la esfera, que tiene un diámetro exterior de 48 pulgadas (122 centímetros). Tras meses de yoga para acomodar su cuerpo-que es de  6'2 "(1,9 metros) de altura-dentro de la esfera densamente poblada, en la que va a entrar en el asiento del piloto en la posición de lanzamiento. Al igual que un astronauta en una cápsula en la plataforma de lanzamiento, que estará de espaldas, con las rodillas dobladas, entonces el equipo le pasa la "cámara de puerto" (una Epic Red); palancas de mando para controlar los propulsores del submarino, manipulador y grupo externo de cámaras, empacada al vacío-, la ropa se calienta por vía electrónica. Probablemente no estará pensando en frío en este punto-la esfera, que se calienta por la electrónica interna, será sofocante.

A continuación, el equipo echará el cerrojo de la esfera de 430 libras (195 kilogramos) escotilla cerrada y se preparan para la transferencia del submarino -con Cameron encerrado en el interior, desde la cubierta del barco en el agua, un proceso que los ingenieros consideran que es uno de los momentos más peligrosos de la inmersión. Para ello, una grúa de 23 toneladas levantará el sumergible fuera de su soporte y lo pondrá en el océano. Una vez en el agua, bolsas de aire conectadas para girar el sub a su "posición de clavado" vertical antes de que comience su descenso. "Liberación, liberación, liberación!" dirá Cameron, y los buzos de apoyo retirarán los cierres rápidos que echan por la borda los bolsos de elevación, comenzando su descenso. Como un cohete destinado a la gravedad del centro de la Tierra, el submarino se desploman rápidamente fuera de la vista y fuera del alcance de la luz solar.

El submarino descenderá a alrededor de 5 nudos, a unos 500 pies (150 metros) por minuto, o el equivalente de una turbulencia propenso a mini-ascensor que se desplaza 40 plantas por minuto. En el camino, Cameron supervisa los sistemas de cierre, mantiene las comunicaciones de la superficie, y narra a dos pequeñas cámaras en 3-D. Él no será capaz de estirar las piernas o los brazos-. Él va a estar rodeado de tanques de oxígeno, depurador de aire, cables, interruptores, y pantallas.

La temperatura dentro de los sub disminuirá. Los sensores de los sub le enviará mensajes al médico de la expedición en la superficie con datos precisos de la esfera sobre oxígeno, el dióxido de carbono, y niveles de temperatura para que pueda evaluar el bienestar del piloto. Cameron se comunicará con la superficie a través de un módem acústico que cambia la frecuencia de su voz y envía ráfagas potentes de sonido a través del agua que se puede recibir millas de distancia. Pero si las comunicaciones de voz demasiado débil o revueltos, que pasará a la mensajería de texto.

Imagen cortesía de la expedición 

DEEPSEA CHALLENGER.

Presentación artística del del DEEPSEA CHALLENGER

A 13.000 pies (3.960 metros), el Submarino estará en medio de la zona abisal, donde la luz no penetra en el agua y sólo existe el resplandor de las criaturas bioluminiscentes en la oscuridad. Todavía tiene 23.000 pies (7.010 metros) por recorrer antes de encontrar el fondo del mar.

Cuando Cameron esté a unos 400 pies (120 metros) del fondo, la información en una pantalla le dirá que el submarino ha detectado el fondo del océano. En preparación para el "aterrizaje", que podría liberar a algunos perdigones de acero para aligerar el sub y ralentizar su descenso, sino que podría encender sus propulsores, comprobar sus luces y cámaras, y desacelerar. Cuando él haya llevado el submarino a flotabilidad neutra, que lo va a empujar suavemente hacia abajo para un aterrizaje suave y controlado en el paisaje alienígena 7 millas (11 kilómetros) de profundidad. Un mensaje de texto es probable que suba a la superficie: "En el fondo".

Entonces Cameron se pondrá en modo explorador. Él va a utilizar palancas de mando para accionar el vehículo de 12 toneladas, en busca de imágenes de nuevas especies de animales y rocas que cuentan la historia de la frontera entre dos placas tectónicas-y que podría ayudarnos a entender mejor los devastadores tsunamis que se originan en estas zonas de subducción de profundidad . Mientras que los seis hélices de sus propulsores de potencia horizontal le llevarán a lo largo del fondo del mar, Cameron se encontrará con lugares de interés turístico que ningún humano ha visto antes. ¿Qué es exactamente? Nadie sabe, por eso él va.

Normalmente, todo sería de tono negro en el fondo, pero el submarino se iluminará el océano con un panel de luces LED de ocho pies (dos metros). Cameron probablemente será capaz de ver de cerca de 100 pies (30 metros), pero las nubes de sedimento podría ocultar su punto de vista. Sus ojos se apartan de su ventana de observación, que reúne gran campo de vídeo de las profundidades del océano, para pantallas más pequeñas, que muestran lo que otras cámaras están viendo y lo que le dará el sonar y otros datos. En su mando, un brazo manipulador hidráulico saldrá de la parte inferior de la sub y se desplegará. El piloto puede controlar el brazo con un joystick con garra metálica para arrancar rocas y / o succiona hasta pequeños animales del fondo marino y los deposita en una caja de muestras para los científicos que esperan con impaciencia en la superficie en el Mermaid Saphire.

Fotografía de Brook Rushton 

El interior del simulador de esfera de presión se muestra 

en las oficinas del Proyecto de Acheron en Sydney, Australia. 

La esfera, con un diámetro interior de 43 pulgadas (109 cms), 

ofrece soporte vital, comunicaciones y el control de la bomba
sumergible durante el descenso.

Después de un máximo de seis horas hayan pasado por un límite determinado por la vida de la batería del sub, Cameron accionará un interruptor para colocar más de 1,000 libras (450 kilogramos) de los contrapesos de hierro en el fondo del océano. Liberado de las fuerzas de la gravedad, los cilindros de espuma del submarino más liviano que el agua se harán cargo. El submarino gira hacia la superficie, a partir de su rápido ascenso. Para evitar movimientos violentos del submarino, un estabilizador de aleta, básicamente, un mini-avión de ala-va a calmar su ascenso y el submarino se desplazará a lo largo de una trayectoria helicoidal a medida que asciende por la columna de agua. Cameron regresará a través de las profundidades extremas de la zona hadal, luego de vuelta a través de la tinta de color negro la zona abisal, y, finalmente, subir a la capa de océano más caliente la parte superior. Como la presión del agua desciende, una bolsa de flotación automáticamente saldrá de una escotilla y se llenará con gas nitrógeno. A unos 30 pies (9 metros) por debajo de la superficie, una luz estroboscópica se disparará hacia arriba. Entonces el submarino se abrirá a la superficie como una ballena.

Probablemente será por la noche cuando Cameron emerja, las luces, el posicionamiento global y otros sistemas de localización ayudará a que el apoyo de dos barcos el Mermaid Saphire y el Prime RHIB localizen el sumergible. Los buzos entran en el agua para adjuntar más bolsas de flotación al sub, y la grúa bajará al océano una vez más para levantar el submarino, con Cameron en el interior, de nuevo en su soporte en la cubierta. Antes de que la compuerta se abra, el equipo va a recuperar las muestras científicas para asegurarse de que los científicos puedan trabajar con ellos tan pronto como sea posible. A continuación, miembros de la tripulación usará un pescante y la mano del cabrestante para abrir la escotilla. Cameron saldrá, sin duda, un poco rígido, pero eufórico. La inmersión será completa.