Arañas, señales de ocho patas

ORIGINAL: El Espectador

24 Mar 2012 - 9:00 pm

Por: Pablo Correa

En Colombia existen más de 10.000 especies

Carlos Valderrama, investigador de la U. Icesi, ha pasado la mitad de su vida persiguiéndolas, pues son un buen indicador de la salud de un ecosistema.

Miturginae Teminius hirsutus. Fotos cortesía Carlos Valderrama.

Dicen que Dios está en los detalles. Y para el biólogo Carlos Valderrama, en el caso de los bosques, los detalles son las arañas. Con sus ocho patas articuladas. Sus glándulas para fabricar seda. El veneno con que algunas duermen a sus víctimas antes de devorarlas. Sus habilidades como tejedoras. Los colores que adornan sus cuerpos.

La mitad de su vida la ha pasado siguiendo el rastro que dejan. La curiosidad por ellas comenzó a picarlo desde que era estudiante de biología de la Universidad de los Andes. Luego dedicó una tesis de maestría para entender en qué medida las comunidades de arañas regresaban a un bosque en regeneración. En 1998 viajó a la Universidad de Tulane en Nueva Orléans, para estudiar un doctorado, y volvió a elegir las arañas. Esa vez quiso saber qué sucede con ellas cuando el bosque comienza a fragmentarse.

Fue entendiendo que las arañas son un potente termómetro de la salud de los ecosistemas que habitan. Por ejemplo, cuando comienza la tala de un bosque, las más grandes salen despavoridas en busca de un lugar más seguro y su lugar comienza a ser ocupado por otras más pequeñas y hábiles para sobrevivir en zonas abiertas, jardines o cultivos.

Entendió también que cuando un bosque natural es arrasado y más tarde es reemplazado por un bosque secundario, tan sólo el 30% de sus antiguas habitantes vuelven sobre sus pasos para instalarse de nuevo.

Ahora, como profesor e investigador de la Universidad Icesi en Cali, quiere saber qué especies de arañas se encuentran en el Valle del Cauca, desde la cuenca del río Pance hasta el Parque de los Farallones.

“El propósito del proyecto es evaluar cuáles especies pueden ser más sensibles a la fragmentación del bosque y también ver si estas arañas indican efectos por cambio climático en los ecosistemas”, explica Valderrama.

Hasta ahora, con el apoyo de los estudiantes de la Universidad Icesi y la Universidad del Valle, han recolectado 400 especies diferentes. En el mundo se han registrado unas 41.000. Nadie sabe con exactitud cuántas de todas esas caminan silenciosas por Colombia, pero Valderrama cree que podrían ser unas 10.000, lo que convertiría al país en uno de los más ricos en este aspecto.

“Tenemos muchos vacíos de información. Hay mucho trabajo por hacer, pero estoy seguro de que somos uno de los más ricos en especies de arañas”. dice.

Patricia Chacón, jefa del Departamento de Biología de la Universidad del Valle y quien ha colaborado con Valderrama en algunos proyectos de investigación, dice que conocer los arácnidos es una tarea valiosa porque son muy sensibles a los cambios en el medio ambiente y por lo tanto resultan muy útiles en estudios de conservación. Las arañas, al igual que las hormigas que ella ha estudiado por más de 10 años, podrían haber comenzado ya una lenta mudanza por cuenta del cambio climático. Descifrar esos patrones sería una información muy valiosa para los científicos.

“Desde siempre me han gustado las arañas”, dice Natalia Muriel, estudiante de biología de la Universidad del Valle, quien tocó la puerta del laboratorio de Valderrama luego de enterarse de que él era experto en el tema. Habla con fascinación de las arañas. Y su entusiasmo es contagioso: “Los hilos con que tejen sus telas son diferentes. Unos son de seguridad, más gruesos y sin pegamento. Otros tienen pegamento y sirven para atrapar a sus presas. Las estructuras de las telas también varían. Hay telas orbiculares y telas irregulares. Ellas hacen muchas estructuras con esas telas. Son superbonitas”.

“En general, hace falta realizar más estudios que permitan reforzar las hipótesis acerca del papel regulador de las arañas sobre las poblaciones de insectos plaga, en los diferentes cultivos; su papel ecológico también es muy importante en el funcionamiento de los ecosistemas, ya que se encargan de regular las poblaciones de insectos y otros artrópodos”, asegura el profesor Valderrama.

Contabilidad de arañas

41 mil especies de arañas han sido registradas en todo el mundo.

10 mil especies podrían habitar en Colombia, aunque no existe información confiable.

400 especies han sido identificadas por el grupo de trabajo de la U. Icesi y la U. del Valle.

1,5 por ciento es lo único que queda del bosque seco tropical en Colombia, uno de los principales hábitats de las arañas.

0,5 milímetro puede ser el tamaño de la araña más pequeña. Y hasta 30 cm la más grande.

Pablo Correa | Elespectado