ORIGINAL: El Colombiano
 |
| Elsa Matilde Escobar es la directora ejecutiva de Natura. |
Después de casi tres décadas de trabajar por la conservación del medio ambiente, la Fundación Natura fue merecedora de la distinción como Institución ejemplar en la categoría Medio Ambiente.
Hace 28 años nadie hablaba del cuidado del medio ambiente y menos del desarrollo sostenible, por lo que promover una cultura alrededor de la temática era más que descabellado, irrisorio
No obstante, en ese contexto del desconocimiento, pues no se veía una necesidad apremiante del cuidado, como ahora, nació la Fundación Natura, con una misión en la que se reconocen como una organización de la sociedad civil dedicada a la conservación, uso y manejo de la biodiversidad.
Gracias a su trabajo de estas casi tres décadas llegan hoy a ser reconocidos como Colombiano Ejemplar en la categoría de Medio Ambiente. Un proceso en el que han desarrollado continuos proyectos para que el emprendimiento y el empresarismo no se lleven en su evolución la riqueza más importante del país: la biodiversidad, según Elsa Matilde Escobar, su directora Ejecutiva.
Así, Elsa Matilde dice, con esa voz serena que la caracteriza, siempre con vehemencia cuando se trata de proteger la flora y la fauna, que este premio es un reconocimiento a un trabajo que se ha realizado silentemente, "es una alegría inmensa porque es un premio para toda la fundación, para un excelente equipo de trabajo. Este es un regalo maravilloso".
Un colombiano ejemplar en materia ambiental, para la Fundación Natura, es aquel que tiene la habilidad de ofrecer un abanico de opciones para la sostenibilidad de la biodiversidad. Y es que ellos se han dedicado a buscar distintas alternativas para que el desarrollo económico sea, así como dicen, sostenible.
"Para nosotros no existe el no", dice Elsa, no hay motivos para que sea así, y menos con una meta tan grande: proteger la riqueza natural del país. El objetivo de la Fundación Natura es solo uno, en síntesis, Colombia mismo.
 |
| Edgar Alonso Parra, Colegio Gimnasio Real en Ciudad Bolívar, en Bogotá |
Su amor por la naturaleza y su deseo de enseñar a los más pequeños son motivos más que suficientes para que Edgar Alonso Parra fuera galardonado como Persona ejemplar en la categoría Medio Ambiente.
La mamá le dice que tiene que parecerse a un rector y Édgar Alonso Parra intenta, pero cómo va a dejar de ponerse sus botas pantaneras y coger las tijeras para podar una planta a la hora del descanso y, mientras tanto, ir charlando con los pequeños de la naturaleza o de los problemas que se escuchan por ahí.
No tiene oficina, porque a él lo que le interesa es estar con los niños y con el colegio, que es todo un lugar verde. "A pesar de ser tan pequeño, la gente nos dice que se parece a un jardín botánico. Y no es un colegio con jardín, sino un jardín con colegio por dentro". Édgar Alonso sonríe. Es un sueño que empezó hace 23 años.
El colegio Gimnasio Real está en Ciudad Bolívar, en Bogotá. La verdad es que inició en la casa de sus papás. "Ellos son desplazados de la educación", dice entre risas, aunque siguen pendientes de que sí se estén regando las plantas y a veces se pelean quién sembró esa flor tan bonita.
"Nació de la posibilidad de hacer deporte y cuidar el medio ambiente", cuenta él. Y cada rinconcito ha sido cuidado: está el espacio para los helechos, el patio de los colibríes, el bosque nativo, el mariposario. "El acuario no es tan grande como el de Medellín, pero creemos que va a ser más grande. Pensamos tener peces de agua fría y estamos en asesoría con un biólogo marino".
Este rector está convencido de que los pequeños terminan capturados por la naturaleza, no por obligación, sino porque están en medio de ella, viviéndola. "Les explicamos la intención de fondo: evitar que el planeta se acabe. Este espacio es un lugar muy humilde, pero muy hermoso. Es el colegio más lindo del mundo"
 |
| Jorge Reynolds, el inventor del marcapasos |
En la Fundación Clínica Shaio, allá donde la specialidad es trabajar con personas que presentan problemas cardiovasculares, Jorge Reynolds se dio cuenta de que el corazón tenía un funcionamiento meramente eléctrico.
Con esa premisa, se dio a la tarea de conocer el misterio de ese gran responsable de la vida. En poco tiempo lo logró. "Me di cuenta que muchos pacientes venían con arritmias y eran muchos los que morían. Después entendí que básicamente ese es un problema eléctrico que tiene el órgano".
Sin una solución previsible al problema, Jorge se lanzó a encontrarla ya con un análisis en mano. Así fue como en 1958 nació el primer marcapasos. La estimulación eléctrica era la clave. El éxito fue claro, el primer paciente al que se le practicó el proceso vivió 18 años.
Recuerda que no fue nada fácil, que tuvo que enfrentarse a la incredulidad de muchos y a burlas, "arañar aquí y arañar allá para conseguir recursos". Tarea, que después del reconocimiento, no tuvo que repetir con tal esfuerzo.
Pese a ese triunfo, hay algo que impide una sonrisa perenne en el rostro de Jorge: aunque en el mundo 80 millones de personas se han beneficiado del invento que se ha vuelto más sofisticado y completo con el paso de las décadas, el marcapasos sigue siendo muy costoso, vale cerca de 12 mil dólares, "y esto tiene que beneficiar al grueso de la población".
Donde más se ha practicado este procedimiento, cuenta el mismo ingeniero, es en Europa y Estados Unidos, donde la población goza de mayores beneficios económicos.
Así, con esa otra inquietud, Jorge empezó en el año 2000 a trabajar en el nanomarcapasos, aparato que mide la cuarta parte de un grano de arroz y que valdrá no más de 1.000 dólares, lo que significa suma de días para muchos a un menor precio. En este momento ya está desarrollado electrónicamente y en tres años empezará a implementarse en los primeros pacientes.
El premio EL COLOMBIANO Ejemplar, celebra esa trayectoria del doctor Jorge Reynolds, otorgándole el reconocimiento en la categoría Ciencia y Tecnología. Un reconocimiento, dice él mismo, que lo toma por sorpresa, y que lo lleva, como en brazos, a seguir trabajando.
Normas que crean y dan confianza
 |
| En enero, María Zulema reemplazó en la dirección a Fabio Tobón. |
Icontec es la institución es la responsable de la normalización en Colombia. Esta tarea la convierte en una Institución ejemplar en la categoría Ciencia y Tecnología.
Cuando es cuestión de normas, el nombre del Icontec es el que suena. "Si hay un sello nuestro, el usuario tiene una garantía de las condiciones que tiene ese producto y que puede estar tranquilo frente a lo que consume", expresa María Zulema Vélez, la directora.
En 1984 esta institución dejó de ser un organismo asesor del Gobierno y pasó a ser el responsable de la normalización en el país. "Es la entidad -añade ella- en la que confió Colombia". Hoy es pionera y líder en esa materia y en certificación en América Latina.
Y desde entonces las normas han estado, entre muchos otros, por el lado de los servicios de educación y evaluación, en ayudarle a las empresas a mejorar su productividad y sistemas de gestión. Pasan por temas ambientales, sociales, de salud ocupacional... Además, por ejemplo, desde hace un tiempo el Icontec hizo un contrato con el Ministerio de Salud para ser el organismo de acreditación de las IPS y las EPS. También representa a Colombia ante organismos internacionales y está certificada a nivel mundial.
Y todo el trabajo, dice María Zulema, "se hace de una manera social, en la medida en que no tiene una remuneración específica por toda la labor que se hace con los 230 comités que tiene, de tal forma que vayan de manera consensuada elaborándose las normas técnicas".
Esta entidad no le pertenece a una empresa en exclusiva sino que es, explica la directora, de los 2.600 afiliados colombianos. Y es una institución sin ánimo de lucro, que garantiza construcción de confianza en la sociedad, los usuarios y las empresas.
Labor que no es posible sin la constante innovación, "al traer tecnología de afuera y al convocar a los interesados a construir normas que permitan fortalecer los sectores en donde impacta"
Colombianos que son ejemplares 2011
El Teatro Metropolitano fue el escenario de la entrega de los Premios El Colombiano Ejemplar, que en esta ocasión distinguieron el trabajo de 20 personas e instituciones que son testimonio de valores y vocación de servicio a la comunidad.
En una conmovedora ceremonia, que tuvo como marco los 100 años de EL COLOMBIANO, uno a uno fueron destacadas las obras de estos nacionales que ayudan a construir una mejor sociedad.
La directora de EL COLOMBIANO, Ana Mercedes Gómez Martínez, resaltó el trabajo de cada uno de los distinguidos en la edición 13 de EL COLOMBIANO Ejemplar, que se constituyen en ejemplos para una sociedad que busca la equidad y el mejoramiento de calidad de vida.
El jurado, integrado por el expresidente de Colombia, Belisario Betancur, la exprimera dama,Lina Moreno de Uribe, el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, el exministro del Medio Ambiente, Juan Mayr y el director de la CGIC de la Universidad del Rosario, Fernando Chaparro, tras analizar cada una de las postulaciones dio el siguiente veredicto:
Rodrigo Rivera y su Club juvenil recreativo y cultural Retorno de la alegría, fueron galardonados como una Institución ejemplar en la categoría Solidaridad.
La sensibilidad y el deseo de ayudar a aquellos que más lo necesitan son los motores que mueven la vida de María Mercedes Bahamón, galardona como Persona ejemplar en la categoría Solidaridad.
La Asociación Nacional de Trasplantados, fundada en 1986, ha impactado y dejado huella en sus pacientes. Una hermosa labor de vida que la hace merecedora de una mención en la categoría Solidaridad.
Su amor por la naturaleza y su deseo de enseñar a los más pequeños son motivos más que suficientes para que Edgar Alonso Parra fuera galardonado como Persona ejemplar en la categoría Medio Ambiente.
Después de casi tres décadas de trabajar por la conservación del medio ambiente, la Fundación Natura fue merecedora de la distinción como Institución ejemplar en la categoría Medio Ambiente.
El fundador del Sindicato Antioqueño, Jorge Molina, filántropo enamorado de la ciudad recibió Homenaje Póstumo en la categoría Medio Ambiente.
Jorge Enrique Giraldo, presidente y creador de esta empresa, fue galardonado como Persona ejemplar en la categoría Economía.
La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo se ha forjado como un centro académico y de investigación referente en América Latina. Esto hizo que fuera acreedor del premio Colombiano Ejemplar en la categoría Economía.
El municipio del suroeste antioqueño tiene una gran riqueza no solo arquitectónica sino cultural. Esta hermosa población es digna ganadora del premio Colombiano Ejemplar en la categoría Turismo.
Un hombre que ha dedicado su vida al sector turismo. Ha sido líder en la gestación de una red mundial de agencias y turismo: el grupo L´Alianxa. Es ganador del Colombiano Ejemplar en la categoría Turismo.
Narrar la historia de la humanidad es lo que más le apasiona, gusto que mostró desde que era pequeña. Así es Diana Uribe, Personaje ejemplar, en la categoría Cultura.
La Fundación Batuta atiende a 40 mil niños en Colombia. Su misión promover la música y propiciarles un ritual con el instrumento, convirtiéndose en una Institución ejemplar en la categoría Cultura.
Deportes: Juegos Suramericanos
Esa será una consigna que perdurará por siempre en la mente de toda una ciudad. Medellín realizó unas justas deportivas dignas de ser aplaudidas.
Es un mujer de pocas palabras, pero muchos éxitos. Logros alcanzados con disciplina y dedicación. Una entrega que la hace una Persona ejemplar en la categoría Deportes.
Este hombre se dio cuenta que el corazón tenía un funcionamiento meramente eléctrico y a partir de esa premisa se dio a la tarea de conocer el misterio de ese gran responsable de la vida. Así nace el marcapasos, un invento revolucionario para la humanidad.
Esta institución es la responsable de la normalización en Colombia. Esta tarea la convierte en una Institución ejemplar en la categoría Ciencia y Tecnología.
Hablar del legado de Don Ignacio Vélez Escobar es enumerar un gran listado de obras e ideas que influenciaron en la academia y la política. Este es un Homenaje Póstumo para el hombre que impulsó la construcción del campus de la Universidad de Antioquia.
Catalina López lleva más de 20 años fuera de Colombia. Ha residido en seis naciones y se ha especializado en el estudio del genoma humano en diferentes universidades de Europa. Una Persona ejemplar en la categoría Colombianos en el exterior.
Colombianos en el Exterior: Olga Lucía Valencia
Es cónsul honoraria de Colombia en Turquía. Una misión que ha realizado con el corazón. Su labor es digna de ser reconocida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.