Por: RCN La Radio
Una imagen publicada en Twitter en la que aparece un policía de San Andrés, al parecer disparando contra un cocodrilo en playas de la isla, generó el rechazo de varias Ong y entidades defensoras de los animales, que lo consideran como un crimen ambiental.
Imagen difundida en Twitter de crimen ambiental. |
Nathalie Ramírez, habitante de San Andrés e integrante de la Comunidad Raizal, aseguró que las fotografías fueron tomadas en la mañana de este domingo en las playas de Sound Bay de San Luis. "Yo quedé aterrada con las imágenes, me parece el colmo que esto pase en San Andrés, en una reserva de biosfera. Las fotos están publicadas en redes sociales".
"Lo que dicen es que lo encontraron, lo amarraron y luego llegó la policía y lo cogió a tiros. No entiendo para qué lo matan cuando el cocodrilo ya estaba amarrado. Si es tan peligroso ¿por qué había tanta gente alrededor del animal?. Hace unos meses mataron un tiburón y unas ballenas que se han quedado encalladas en playas de la isla", afirmó Nathalie Ramírez.
Asimismo la Corporación FunGaia y otras organizaciones ambientalistas y defensores de los derechos de los animales repudiaron el hecho y le exigen al Ministerio de Ambiente y a la Coralina de San Andrés, entidad ambiental de la isla, que investiguen y castiguen drásticamente el hecho divulgado en diferentes redes sociales.
Fran Duque, representante de la Corporación FunGaia, calificó el hecho como "un crimen aberrante porque el animal estaba capturado e inmovilizado, como aparece en las imágenes. La Coralina, además autorizó e hizo pública la autorización del crimen de una especie en estado crítico de extinción".
"Si la Corporación Coralina debe tener una sanción por el crimen que autorizaron. No es justificación que un animal sea un riesgo para los humanos, porque si allá vamos a llegar, esa entidad va a autorizar la muerte de tiburones porque a la gente le da miedo. No tiene presentación que una corporación ambiental autorice la muerte de un animal", afirmó Duque.
Sin embargo, la Coralina de San Andrés aseguró a través de un comunicado que el sacrificio de la especie fue autorizado por el riesgo y amenaza del cocodrilo para los habitantes y turistas de la isla.
En su perfil de Facebook, Coralina publicó lo siguiente: “el sacrificio de esta especie ‘Cocodrilo Marino’ obedece a la alta peligrosidad que representaba para la comunidad, teniendo en cuenta que es una especie diferentes a las introducidas al Archipiélago y en este momento ninguna institución en el Departamento cuenta con la logística necesaria que le permita manejarlo sin que represente peligro para las personas”.
“En este sentido la Corporación autorizó el sacrificio del animal por la amenaza que representa para la comunidad” argumentó la Corporación Autónoma del Archipiélago.
"Lo que dicen es que lo encontraron, lo amarraron y luego llegó la policía y lo cogió a tiros. No entiendo para qué lo matan cuando el cocodrilo ya estaba amarrado. Si es tan peligroso ¿por qué había tanta gente alrededor del animal?. Hace unos meses mataron un tiburón y unas ballenas que se han quedado encalladas en playas de la isla", afirmó Nathalie Ramírez.
Asimismo la Corporación FunGaia y otras organizaciones ambientalistas y defensores de los derechos de los animales repudiaron el hecho y le exigen al Ministerio de Ambiente y a la Coralina de San Andrés, entidad ambiental de la isla, que investiguen y castiguen drásticamente el hecho divulgado en diferentes redes sociales.
Fran Duque, representante de la Corporación FunGaia, calificó el hecho como "un crimen aberrante porque el animal estaba capturado e inmovilizado, como aparece en las imágenes. La Coralina, además autorizó e hizo pública la autorización del crimen de una especie en estado crítico de extinción".
"Si la Corporación Coralina debe tener una sanción por el crimen que autorizaron. No es justificación que un animal sea un riesgo para los humanos, porque si allá vamos a llegar, esa entidad va a autorizar la muerte de tiburones porque a la gente le da miedo. No tiene presentación que una corporación ambiental autorice la muerte de un animal", afirmó Duque.
Sin embargo, la Coralina de San Andrés aseguró a través de un comunicado que el sacrificio de la especie fue autorizado por el riesgo y amenaza del cocodrilo para los habitantes y turistas de la isla.
En su perfil de Facebook, Coralina publicó lo siguiente: “el sacrificio de esta especie ‘Cocodrilo Marino’ obedece a la alta peligrosidad que representaba para la comunidad, teniendo en cuenta que es una especie diferentes a las introducidas al Archipiélago y en este momento ninguna institución en el Departamento cuenta con la logística necesaria que le permita manejarlo sin que represente peligro para las personas”.
“En este sentido la Corporación autorizó el sacrificio del animal por la amenaza que representa para la comunidad” argumentó la Corporación Autónoma del Archipiélago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.