ORIGINAL: El Colombiano
Por JUAN CARLOS VALENCIA GIL
10 de septiembre de 2012
FOTOS RÓBINSON SÁENZ |
Una toalla higiénica que detecta embarazos y diabetes, un controlador de ambientes a partir del movimiento de los ojos y un robot para tareas domésticas: entre los desarrollos.
Maribel Valencia Hernández tiene clara la misión que cumplirá como ingeniera biomédica: “Mejorar la calidad de vida de todos”.
Por eso ella y sus amigos Cristian Camilo Torres Díaz y Adriana Marcela Correa Mira, que también cursan séptimo semestre en el Instituto Tecnológico Metropolitano, desarrollaron un sistema inalámbrico que permite monitorear la salud de los pacientes.
Tras cinco meses de trabajo, apoyados por el profesor Carlos Alberto Valencia Hernández, director del Grupo de Automatización, Robótica y Pedagogía de la Institución Universitaria Pascual Bravo, crearon el prototipo con el que el usuario se podrá mover hasta 5 kilómetros a la redonda y emitirá todo el tiempo señales de frecuencia respiratoria y temperatura. Aspiran a que el dispositivo también transmita las de un electrocardiograma.
Los tres presentaron uno de los 74 proyectos del V Salón de Inventores e Innovadores que, como cada año, organizó la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI).
Este fin de semana, el segundo piso del edificio Ruta N se llenó de estudiantes, profesionales y empíricos que exhibieron sus novedades para que la Alcaldía, la empresa privada o inversionistas independientes les hagan señales con fines de comercialización.
“Al mostrar sus inventos estamos rompiendo el hielo en cuestión de inversión y se crea un ambiente favorable en el Gobierno y en el sector privado”, comentó Álvaro Villegas Moreno , presidente de la SAI.
El encuentro de inventores no solo les sirvió a ellos. Luisa Rentería, estudiante de once del Cefa, confesó que se antojó de hacer su propia investigación.
En las propuestas se destacaron el talento y la sensibilidad social de los investigadores. Aquí cuatro casos destacados.
El invento de Alejandro permite detectar embarazos y diabetes con una toalla
El médico epidemiólogo de la Universidad de Antioquia, Alejandro Vargas Gutiérrez, inventó una toalla higiénica que, con biotecnología y nanotecnología, detecta embarazos, diabetes e infecciones urinarias y vaginales. La idea se le ocurrió en 2009 y desde el año pasado tramita la patente en Estados Unidos. Según él, ya tuvo resultados positivos, pero faltan exámenes de especialistas externos. Con la ayuda de dineros privados logró el prototipo. Quiere vender la patente y calcula que el producto costará 2.500 pesos en el mercado.
Con Lina Gómez Serna (también en la foto), su compañera en la Secretaría de Salud de Envigado, creó una vasija con cáscaras de frutas y verduras, que es biodegradable y, resaltó el médico, se podría vender en restaurantes escolares.
Andrés Felipe y Fáber se ingeniaron un robot para ayudarles a los ancianos
Andrés Felipe Sánchez Pérez (izquierda) cursa segundo semestre de Técnica Mecatrónica en el Cesde. Al ver las dificultades de su abuela para hacer tareas domésticas, pensó en un robot. “Averigüé orugas, pero son muy costosas, entonces mi abuela me vio frustrado y me dio los 550.000 pesos que necesitaba en monedas de 500”, relató el muchacho de 18 años, que consideró que la robótica era necesaria “para darle vida” a su máquina. Se inscribió en un curso en la Universidad de Antioquia y ahí conoció a Fáber Jiménez (derecha), quien fortaleció el proyecto. El robot se llama Bromcil (Brazo robótico con orugas, motores, cámaras, inalámbrico y luces) y, desde un brazo inalámbrico, se programa para que barra, trapee, sacuda, abra puertas, lleve medicamentos, levante hasta 60 kilos e incluso, con el quadcopter, tome fotos desde el aire.
Con solo mover los ojos, como si fuera un mouse, Daniel sube la cama y apaga el foco
Ver a su abuela con la mitad del cuerpo paralizado y ponerse en los zapatos de quienes no pueden hablar, fueron las motivaciones que llevaron a Daniel Cuartas Quiceno a desarrollar un seguidor de pupila con el que el usuario puede apagar el foco, mover una cama médica y cambiar de canal en el televisor, entre otras tareas. La persona se pone las gafas con el dispositivo, mira una pantalla y con sus ojos dirige el cursor, como si fuera un mouse. Por su programación, explicó Daniel, el aparato detalla si el usuario se detiene en un punto solo para explorar o para elegir, y si es esta última opción, la ejecuta. El joven de 25 años, estudiante de sexto semestre de Mecatrónica en la Escuela de Ingeniería de Antioquia, afirmó que su innovación va dirigida a los discapacitados, “aunque también sirve para perezosos”, apuntó.
Jhoán, Luz y Jéssica le sacan jugo a la cáscara de banano y cuidan la naturaleza
Luego de un año de investigación y análisis, Luz Marina Marín Rodríguez, Jéssica Suaza Martínez y Jhoán Úsuga Berrío (en ese orden en la foto) extrajeron celulosa de las cáscaras de banano. Se trata de un polvo con el que se hace papel cartón, celofán y rayón. “Antioquia es de los departamentos más bananeros de Colombia y queríamos darle uso a la cáscara. Es fuente alternativa para no tumbar árboles. Molemos cáscaras y les hacemos procesos químicos. De la mayoría de las frutas podemos obtener celulosa. La gente recurre a los árboles porque fue la primera fuente donde encontró celulosa”, apuntó Jhoán y agregó que la aspiración del grupo es venderle la innovación a un fabricante de papel. Los jóvenes, estudiantes de Tecnología en Química Aplicada a la Industria, en el Sena, también están analizando la obtención de biogás a partir de estas cáscaras. El investigador indicó que el biogás sirve como alternativa de gas combustible o para uso doméstico.
PARA SABER MÁS
PLATA PARA INNOVACIÓN Y EMPRENDIMIENTO
En el cuatrienio de Aníbal Gaviria la innovación y el emprendimiento recibirán un presupuesto de 228.025 millones de pesos. Además, el Acuerdo 67 de 2010 del Concejo determina estímulos tributarios para las empresas que innoven. Y el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación traza políticas hasta el 2021. Gonzalo Tejada, director de Investigaciones Académicas de Esumer, dijo que en el país “se destina el 0,4 por ciento del PIB a estos campos, mientras que en Estados Unidos, el 4 o 5 por ciento. Claro que Colombia llegaría al 0,8 mediante la adición del 10 por ciento de las regalías”.
EN DEFINITIVA
El Salón de Inventores es una obra de la SAI para que los ingeniosos expongan sus proyectos y consigan apoyo económico. Doscientos millones de pesos costó el montaje del encuentro.
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