Campesinos en Maceo le temen a la noche del tigre

ORIGINAL: El Colombiano

Por JOSÉ F. LOAIZA BRAN

7 de septiembre de 2012

Arriba, ternero atacado por el felino en Maceo. Abajo, zona que merodea y donde devoró animales. Campesinos creen que es un jaguar; Corantioquia, un puma (imagen de archivo). FOTOS JAIME PÉREZ

Los grandes felinos siguen asustando a los campesinos de Antioquia. En Maceo, un puma, de 2 metros y unos 200 kilos, acecha al ganado. Corantioquia intervendrá.

En noches de tigre, como llaman en zona rural de Maceo a las que tienen el cielo cargado de lluvia y oscuridad, los trabajadores de haciendas ganaderas se llenan de temor. Por el cañón del Alicante corren las noticias de los animales que han sido devorados en los corrales por peligrosos felinos en noches como esas.

En zonas boscosas, donde los lugareños señalan la morada de estos predadores, sus presas suelen ser guaguas, armadillos, conejos de monte o micos. Pero en los predios de algunas fincas, sus víctimas han sido terneros, gallinas y perros, devorados antes de que sus cuidadores puedan hacer algo.

El viernes pasado fue la última noche de tigre, cuando los hombres de la finca Los Alpes, a las 4:00 a.m., sintieron ladrar, por última vez, a uno de sus perros. Con las primeras luces del día vieron las huellas que se internaban en el monte, pero del perro no hallaron ni el pellejo.

“Con la mano, uno no alcanza a cubrir la huella”, dice Rogelio Arboleda, de la hacienda El Tabor.

“Aquí ha matado ya nueve terneros, tres perros, seis patos y un pisco”, agrega Ismael Marín, empleado de este hato que tiene alrededor de 700 reses de cría. Considera que deben estar ante varios animales como el cazado en Amalfi hace un mes.

“Sospechamos que hay varios, porque en una sola noche han hecho daños en varias fincas, siempre retiradas”, cuenta Arboleda, quien hace mes y medio estuvo a menos de 50 metros del felino, que huyó cuando él corría empuñando una escopeta para espantarlo.

“Antes de las 4 de la mañana sentí bramar a los animales, cuando salí ya había mordido a dos terneras: una en el lomo y otra en la cabeza”.

Fieras de dos metros

Los ataques se vienen presentando desde marzo de 2011. Algunos habitantes creen que se trata de jaguares, que han llegado desde el sur de Bolívar. 

Y, de boca en boca, se ha difundido el mito de su presencia, sustentada en la aparición de los animales muertos en El Tabor, o en fincas vecinas como Los Alpes o La Boquiabierta.

Quienes afirman haberlos visto les calculan dos metros de largo, 80 centímetros de alto y unos 200 kilos. Según los relatos, estos felinos duermen de día, en cuevas o en horquetas de árboles, cuidando sus presas de caza. En la región existen cuevas que son un atractivo turístico y algunos empleados de fincas señalan que han encontrado evidencias de la existencia de una madre con crías.

Aunque la llegada de estos depredadores a la región del Magdalena Medio ha puesto en peligro al ganado, todavía no se habla de ataques a humanos. Aún así, trabajadores como Rogelio, que reside en El Tabor con su esposa y su hijo de cuatro años, no dejan de preocuparse.

A pesar de todo, el propietario de la hacienda, Julián Rico , sabe que el felino es un animal en peligro de extinción y dice que por eso se puso en contacto con Corantioquia: “No soy partidario de una cacería, si no de poner a salvo a las reses, las aves de corral y los perros”.

ANTECEDENTES

CORANTIOQUIA INTENTA DARLE CAPTURA

Darío Bonilla, subdirector de Ecosistemas de Corantioquia, confirmó que se identificó al animal como un puma joven. “Reconocimos su territorio, tenemos imágenes e instalamos una jaula con un carnero como cebo, pero no se metió porque no tiene hambre”, ya que en los establos halla alimento. Esta semana una brigada irá a capturarlo y llevarlo a la Hacienda Nápoles. Explicó que esto se da porque el hombre expande la frontera agrícola e invade territorios de los felinos. Se abstuvo de revelar las imágenes del animal.

EN DEFINITIVA

Aunque los campesinos de Maceo creen que se trata de varios jaguares, Corantioquia dice que es un puma y que es un solo ejemplar. Lo intentará atrapar y lo llevará a la Hacienda Nápoles.