ORIGINAL: El Colombiano
Rocío Arango Giraldo | Publicado el 7 de julio de 2011
Somos el segundo país del mundo con mayor biodiversidad por metro cuadrado. Contamos con especies endémicas de fauna y flora, lo que quiere decir que en Colombia hay animales y plantas que de forma natural no nacen en ningún otro lugar de la tierra. Pero esa riqueza debemos traducirla en actividades económicas, que de manera sostenible con el ambiente y la comunidad, generen empleos calificados y bienestar para los colombianos. Hace unos pocos días, estrenamos el documento Conpes 3697, por el cual se establece la "Política para el desarrollo comercial de la biotecnología y la biodiversidad."
Ya es de por sí una ganancia que a nivel gubernamental se le otorgue la importancia al tema, visto como oportunidad de negocios. Para ello, el Consejo de Política Económica y Social dispuso una inversión de 27 mil millones de pesos. Lo mejor de todo, es que al menos en el papel, piensan el uso sostenible de la biodiversidad como eje transversal en materia agropecuaria, económica y de innovación.
El crecimiento acelerado de la población china e india, además de los retos que impone el cambio climático, hace más relevante el uso de nuevas fuentes de energía no fósil. Al respecto, cobran especial interés los agrobiocombustibles presentes en especies amazónicas.
Nuestra apuesta como país debe ser al desarrollo de tecnologías para el aprovechamiento sostenible de estas fuentes de energía. Por ello, resulta muy apropiado la celebración de la Conferencia de Bioenergía de las Américas, en agosto, evento en el que será posible acceder a formación certificada por el Augsburg College University.
El éxito de iniciativas para el uso sostenible con fines comerciales de la biodiversidad está determinado por el liderazgo en temas de Propiedad Intelectual que proteja
- las especies y los conocimientos ancestrales,
- los modelos de innovación social en los cuales las comunidades sean las primeras beneficiarias, y
- la capacidad para hacer alianzas y trabajar en red.
Precisamente esta semana, BIOINTROPIC, Centro de Excelencia en Biodiversidad y Biotecnología, firmará un convenio marco para la cooperación científica e innovativa, con algunos de los Polos de Competitividad Franceses interesados en cosméticos naturales.
De cara al envejecimiento poblacional en los países desarrollados y el papel activo de las mujeres en las dinámicas económicas, el mercado de los cosméticos a partir de productos naturales está en expansión de manera sorprendente. Se calcula en 290 mil millones de dólares anuales.
Medellín, que ha sido una ciudad de tradición industrial, sería imperdonable que no asumiéramos el liderazgo en temas de biodiversidad y biotecnología. Nuevas oportunidades de negocios podemos encontrar en tintes vegetales para el uso en textiles, soluciones alternativas a los químicos para la agricultura, desarrollo de medicamentos y alimentos funcionales, y cosméticos a partir de productos naturales. Ecoflora es un excelente ejemplo de uso sostenible de la biodiversidad. La carta de colores presentes en las más de 200 especies de orquídeas nativas es más hermosa y diversa que la disponible en las casas de cosméticos. ¡Ojalá nos pongamos las pilas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.