ORIGINAL: ElMundo
18 de Abril de 2008
18 de Abril de 2008
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| El mágico mundo de los colores de las mariposas fue estudiado por un grupo de investigadores, entre ellos aparece un físico paisa que se inquietó por encontrar en estos insectos las propiedades estructurales que ofrece el color. |
Con base en la investigación titulada “Escamas de alas de mariposa: pigmentación y propiedades estructurales”, con la que el físico Marco Giraldo Cadavid recibió el título de doctor en la Universidad de Groningen en Holanda se abre camino a varias industrias del mundo.
A través de la estructura de las alas de la mariposa se pueden obtener colores. Si bien hasta el momento la industria textil y de pintura se ha dado a la tarea de obtener colores a través de pigmentos en cultivos de plantas y animales llegó la hora de obtenerlos por medio de las alas de las mariposas.
“El secreto está en definir estrategias de cómo manipular las microestructuras de las alas de las mariposas”, dice Marco Giraldo Cadavid, quien hace cinco meses llegó de Holanda y continuó trabajando en la Universidad de Antioquia donde se había desempeñado como docente en el Instituto de Física y las facultades de Química Farmacéutica e Ingeniería.
El docente regresa a su tierra con un doctorado y la satisfacción de contribuir a futuras investigaciones y aportar conocimientos a la ciencia internacional.
Una forma de obtener el color podría ser a través de las alas de las mariposas que no tienen pigmentos, pues la estructura misma genera color; también podría ser a través de la reproducción de escamas y células en el laboratorio.
Con la investigación, además queda abierto un punto de partida en la ecología visual, en otras palabras entender la forma en la que se aprecia el color para las diferentes especies, sobre todo en las mariposas.
El trabajo doctoral de Giraldo Cadavid está dentro del proyecto “Estudio del color en la naturaleza” del departamento de Neurobiofísica de la Universidad de Groningen.
Dentro del mismo proyecto un grupo que estudia la visión de estos insectos encontró que el rango de colores para ellos son mucho más extendido que el de los seres humanos: “Ellos alcanzan a ver luz ultravioleta, un color que nosotros apenas nos alcanzamos a imaginar”, dice el experto.
La combinación del ultravioleta con otros colores genera diferentes sensaciones en estos animales, pero no se ha podido definir qué sensaciones, porque son colores que no se conocen. Sin embargo, en la misma universidad se adelanta un estudio que pueda acercarse a la definición de tales sensaciones.
Las estructura del color
Los colores en las mariposas se dan por medio de las escamas que cubren sus alas. Estas escamas tienen un tamaño entre 70 y 250 micras, lo que corresponde a una quinta y una décima parte de un milímetro.
“Las escamas parecen un puntillismo de una obra de arte y cuando uno tocas las alas se diferencian porque parece un polvito, lo que muchas abuelas dicen que es veneno en las mariposas negras, pero no es así”, explica el investigador.
De las seis familias de mariposas que existen en el mundo, Marco Giraldo se dedicó al estudio minucioso del color en la familia Pieridase que comúnmente se conoce como mariposa blanca.
El estudio le aportó a la ciencia internacional, que dicha familia es la única en el mundo donde el color se puede obtener a través de gránulos, es decir, que las escamas de esta mariposa están conformada por bolitas que almacenan el pigmento y que dispersan la luz, “de manera que una escama de mariposa con mayor densidad de bolitas va a dispersar más luz”, dice Giraldo Cadavid.
Por otro lado, uno de los aportes que se hizo a través de un modelo físico matemático obtuvo que el número ideal de capas que reflejan luz en las alas de las mariposas, es de cinco.
“Es el número ideal porque debe haber dos capas en cada superficie y son dos superficies y una en el ala misma. Con ello se obtendría una adecuada intensidad de la luz y no quedarían sus alas tan pesadas para su vuelo”, explica el experto.
Computación óptica
Con el nuevo avance en la estructura de las mariposas y la forma de producir y manipular la luz y el color, queda abierta también una puerta para profundizar en el estudio de uno de los procesos informáticos que más llama la atención y que poco ha sido investigado.
Se trata de la computación óptica, es decir que por medio de todas estas estructuras de mariposas que no hacen otra cosa que reflejar y absolver ondas de luz se pueda solucionar los diferentes problemas que se tienen hoy para el almacenamiento de información en busca de soluciones a una crisis que se ve venir.
Es ésta el área en la que el grupo de Biofísica de la Universidad de Antioquia desea dirigír futuras investigaciones.
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